lunes, 25 de noviembre de 2013

"ME LA HAN DADO"


Ya está levantado aunque la alarma del móvil todavía no ha sonado. Ya se ha tomado dos cafés y se ha fumado medio paquete de tabaco. Decide meterse en la ducha como cada mañana, no tiene prisa, el agua caliente recorre su cuerpo, no tiene prisa, se dice mientras deja que el agua siga cayendo. Sale del reconfortante baño poniéndose lentamente su albornoz, y empieza  con el ritual del afeitado, no tiene prisa se repite de nuevo, hay tiempo. Pero a él ya le hubiera gustado que este día hubiese ya terminado.

Duchado, afeitado y vestido, sale de nuevo a su pequeño comedor de su pequeña vivienda, la alarma del móvil suena e inmediatamente, lo apaga, es muy temprano, tendría que haber aguantado un poco más en la cama, pero la realidad es que lleva más de quince días sin poder pegar el ojo, lleva más de quince días disimulando haciendo “vida normal”, trabajo, hijos, citas con su abogado, pero llega la hora de ir a casa y tras una jornada dura, cae en la cama derrotado pero apenas consigue dormir, mentalmente tacha los días que faltan para el GRAN DÍA.

Mira su reloj, deja la taza vacía de su tercer café en el fregadero de la cocina y busca las llaves del coche. Sale de casa no tiene prisa se dice otra vez, mientras se dirige a su vehículo. Arranca su viejo Toyota y automáticamente salta la radio, hoy no le hace demasiado caso a la tertulia política de la Cadena Ser, en su cabeza se amontonan las preguntas y respuestas que ha ido preparando con José su abogado. Él, en varias por no decir en todas, ha sido muy valiente y sincero, “no te hagas demasiadas ilusiones”, no nos la van a dar, pero seguiremos intentándolo, le dice.

Ha llegado por fin a su destino, allí se ha encontrado con su hermana y José, se nota que los tres han hecho buena piña. Se saludan, sonriendo nerviosamente y comienza la función en el juzgado 22.

La puerta se cierra, su hermana se ha quedado fuera sentada enfrente de los padres de la otra parte, no se saludan, no se miran, ella al fin decide bajar a tomar un café y cambiar el ticket del coche, será sólo media hora se dice.

Dentro están ellos dos, junto con sus respectivos letrados, sentados y nerviosos. Él no la mira, no puede, no quiere mirarla, le ha hecho la vida muy difícil, le ha mentido, le ha chillado e insultado, le ha maltratado, delante y detrás de sus hijos. No, no tiene ninguna gana de mirarla, quiere que desaparezca de su vida y hoy muy posiblemente sea el día.

Una vez expuesto los argumentos de ambas partes, queda claro que la parte contraría ha basado la totalidad de sus argumentos en el tema económico, no hace referencia ninguna a los hijos de la pareja, lo cual y sorprendentemente hace caer la balanza a favor del padre que por los argumentos esgrimidos a través de su letrado queda claro que él, lo único que busca, es el bienestar de sus hijos.

Así pues, el Fiscal y Juez deciden dar la Custodia Compartida y su señoría no sentencia, sino que trata de dirigir el mismo, el acuerdo entre la pareja.

El acuerdo económicamente sale beneficiada la otra parte ya que la pensión alimentaria (300 euros por niño x 3= 900) pensión compensatoria a ella durante 3 años (300 euros) que sería suspendida si ella encontrará un trabajo de más horas (teniendo los antecedente que tiene de seguro  agotara dicha pensión). Pago de la mitad de la hipoteca. Pago de la mitad del comedor de los niños, al final económicamente ella ha salido ganando, se ha llevado más del 65% del salario de él. 

Pero él y tras una negociación que ha durado cerca de dos horas y media, sale con una sonrisa de oreja a oreja, diciendo ME LA HAN DADO, ME LA HAN DADO, abrazando a su hermana y llorando los dos como niños, el letrado también sale nervioso ha sido una negociación dura demasiado dura, no esperaba que los acontecimientos se desarrollaran de esa manera y sale exhausto, sólo quiere bajar a la cafetería, sentarse tranquilamente, y reflexionar sobre lo que ha pasado hace pocos minutos. 

ME LA HAN DADO, le dice a su madre cuando la llama por teléfono, no es capaz de decir más, está emocionado, sus hijos van estar una semana con él y otra con la madre, sus hijos van a vivir con él a semanas, no dice nada, sólo le caen lagrimas, sólo tiene ganas de reír, sólo tiene ganas de abrazarlos, ME LA HAN DADO, mirando de nuevo a su hermana que trata de enderezarse y no llorar más, ME LA HAN DADO, se dice así mismo, sintiendo un enorme cansancio y de exaltación a la vez, ME LA HAN DADO, escribe en whatsapp a toda la gente que le quiere y aprecia.

Ahora ha pasado algún tiempo, poco tiempo en realidad, para sorpresa de él, ella enseguida puso en marcha el proceso de Compartir a los niños y él no se hizo de rogar, feliz recibe cada semana a sus hijos, económicamente está asfixiado muy asfixiado pero a él le da igual disponer de más o menos dinero, dice que es sólo cuestión de tiempo. 

Pero a mí me gustaría hacer una serie de preguntas, porque a lo mejor y como dije en mi anterior artículo desconozco el tema, vamos a ver:
¿A esta señora no se le podría hacer un seguimiento, presentándose al menos una vez al mes para ver los avances “reales” en la búsqueda de empleo?
¿Los hijos de la pareja están una semana si y otra no con ella, los niños comen en el colegio que pagan a medias, 300 euros por niño, no es una cantidad elevada para las cenas y gastos de quince días al mes?
¿Es lógico que estos niños reciban esta cantidad mensual de dinero y que encima el padre deba compartir gastos (ropa, peluquería, cumpleaños, etc)
¿Es normal que esta señora viva en una vivienda de obra nueva (urbanización, piscina, etc.) y que el padre apenas pueda pagar un alquiler de 500 euros?
¿Cuándo tú te separas, hay enseres que son de la pareja, de acuerdo. Pero hay otros que te pertenecen, pueden permanecer retenidos como si fueran rehenes?
¿Definición de Compartir?
Me alegro inmensamente por él y sobre todo por sus hijos (tres de mis seis tesoros) pero me parece un acuerdo totalmente desorbitado, porque hablamos de una persona, que tiene que vivir en un piso de alquiler, que tiene que mantener a sus hijos quince días que tiene unos gastos iguales a los de ella (comida,luz, gas, etc). Insisto desorbitado.

...Señoría, muchísimas gracias, se ha hecho justicia, se ha hecho lo que debía de hacerse, solo tengo un PERO “el económico”.

3 comentarios:

  1. aparentemente la sentencia la beneficia a ella a nivel económico. siempre son ellos los que salen perdiendo. ¿de verdad?. Sé un poco crítica y comproborás que las mujeres en general suelen salir empobrecidas tras el divorcio. Porque las cuentas corrientes las manejan ellos, los puestos de trabajo los tienen ellos (ellas dejan de trabajar por el bien de las criaturas....), la pensión futura y la cotización a la S.S. la tienen ellos. Leo en tu perfil que como ocupación apuntas "Mis labores", entiendo que serás rentista y te lo podrás permitir y no vivirás a costa de un marido con dinero. Si es así cuidado que la vida puede dar muchas vueltas.

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    1. Hola Gema T. Espero que te llegue este comentario. Yo también soy mujer, estoy casada, tengo hijos y trabajo para sacarlos adelante. No me gustan la generalidades, porque cada persona es un mundo y en cada divorcio hay dos historias. Es cierto que en muchas, quizás, demasiadas ocasiones las mujeres salen perjudicadas tras una separación, pero también es verdad que hay mujeres que nacen, única y exclusivamente para vivir de un hombre y esto, por muy feminista que se sea, no es de ley. No se pueden traer hijos al mundo con el único fin de tener una excusa para no ponerse a trabajar. No es de recibo hacer pasar a tu marido la vergüenza de pedir dinero "todos los meses" a su familia porque ella no es capaz administrarse y gasta más de lo que tiene en "fiestecitas" y demás tonterías. No es de recibo que, ya que según tú, la pobre ha decidido sacrificar su carrera laboral por su familia, su marido llegue de trabajar y no tenga (y esto es cierto) ni un vaso limpio para beber agua, que muchas veces se encuentre las camas sin hacer y tener que explicarle que eso que hay en el armario con una forma extraña es una plancha. No es de recibo que, una vez, que el marido toma la decisión de que no puede más, utilice a sus hijos como armas arrojadizas y le haga la vida imposible a él y a los niños, a pesar de que él en ningún momento ha dejado de hacer frente a TODOS los gastos de la casa. Ser crítica, claro que sí, pero con ella. Te aseguro, porque la conozco, que tiene de todo menos vergüenza. Nunca le ha dado vergüenza vivir, primero de su novio, y después de su marido y por ende de la familia de éste que además es la mía. Empobrecida? Te aseguro que yo daría un brazo por ganar lo que gana ella sin mover un dedo. Por cierto, la autora del artículo cuando dice "sus labores" se refiere a que, como muchos en este país, está en paro y no, no le hace falta un marido rico porque desde muy joven ha trabajado muy duro para tener lo poco, muy poco te lo aseguro, que tiene.

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  2. Gema, no te creas todo lo que pone en los perfiles.

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